Aprende genética rápidamente con este simple (y dulce) experimento con osos de gomita
Puede que recuerdes comer osos de gomita cuando eras pequeño–¡o incluso puede que los sigas comiendo ahora! ¿Eras de esos que hacían osos Frankenstein de varios colores? Lo que alguna vez fue un pasatiempo divertido, ahora puede ser un gran recurso educativo. Usando osos de gomita de varios colores, puedes hacer árboles genealógicos que ilustren cómo se transmite la genética de padres a hijos.